La vacuna contra la COVID-19 ha sido la gran deseada. Una vacuna eficaz que consiga inmunizar a la población es la clave para esta pandemia. ¿Por qué tarda tanto su desarrollo?. Lo explica en una entrevista, Óscar Mesa, CEO de Qualitecfarma, CRO especializada en el desarrollo de ensayos clínicos, cuenta con varios años de experiencia en el sector.
¿En qué consisten las vacunas?
Óscar Mesa, CEO de Qualitecfarma, explica en Vozpópuli, las razones por las que el desarrollo de la vacuna contra la COVID-19 se está demorando tanto.
Mesa explica que el proceso de desarrollo de un medicamento «tarda una media de 15 años de investigación». Además añade que en el caso de las vacunas puede ir un poco más rápido, «porque no partes de cero, y es algo más sencillo porque algunos pasos regulatorios se pueden saltar», explica. En el caso de las vacunas, su desarrollo suele llevar unos 7 u 8 años de media.
Las vacunas, aclara Mesa, ‘engañan’ a nuestro cuerpo para que genere anticuerpos contra la enfermedad mediante la introducción de una versión debilitada del mismo. Además se pueden desarrollar varios tipos de vacunas. La mayor parte suele funcionar a base de una versión débil del virus, mientras que otras usan sólo partes del virus para entrenar al organismo, que son las denominadas como vacunas de toxoides.
Hasta la fecha, explica el diario, según aseguraba este miércoles el presidente de Farmaindustria Martín Sellés, hay más de 80 vacunas en desarrollo, con cientos de compañías farmacéuticas y equipos de investigadores trabajando en la carrera por obtener la vacuna más deseada del mundo. Habrá que esperar si se cumplen los plazos de septiembre que plantean en Oxford. Todo apunta a que hasta 2021, no podremos ir al médico a librarnos del virus.